Líderes de 40 países se reúnen en Cumbre Climática marcada por reincorporación de Estados Unidos al Acuerdo de París y propuesta de nuevas metas

2836

El 22 y 23 de abril se realizó la Cumbre de Líderes sobre el Clima, convocada por el presidente norteamericano Joe Biden, que reunió de manera virtual a líderes de más de 40 países. El evento se destacó por la reincorporación de Estados Unidos al Acuerdo de París y también por los anuncios de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).

Los discursos presidenciales apuntaron hacia un desarrollo que puede y debe ser compatible con el cuidado del medio ambiente y la estabilización del cambio climático. Biden presentó la crisis climática como una oportunidad para redirigir la economía hacia empleos verdes, donde la reactivación post Covid-19 sea compatible con la protección ambiental y las políticas climáticas.

Junto con esto, se plantearon nuevos compromisos que permitirían bajar los pronósticos de calentamiento global de 2,6 a 2,4 °C, lo que sin duda es un avance, pero aún insuficiente para logar estabilizar el cambio climático en un aumento no superior a 1,5 °C.

Estados Unidos es el segundo responsable a nivel mundial de las emisiones de gases de efecto invernadero, pero el primer emisor per cápita, por lo que su compromiso para conseguir la carbono neutralidad y estabilizar el cambio climático es de suma importancia. Con esto, el mandatario norteamericano propuso la meta de reducir en un 50 % las emisiones de GEI al año 2030, la más ambiciosa que haya hecho su país. Sin embargo, tendría que llegar a un 60 % para ser compatible con la meta de limitar el calentamiento a 1,5 °C. Hay que considerar, además, que las metas anunciadas se vinculan a la creación de empleos verdes, pero que aún no se han plasmado en planes específicos y acciones concretas.

En entrevista para CNN Chile, la investigadora del (CR)2 y del Observatorio de la Ley de Cambio Climático, Pilar Moraga, se refirió a la cumbre e hizo notar que, para lograr las metas propuestas, hay que implementar políticas públicas y regulaciones fuertes. Para la especialista esto sería complejo, pues “dependemos de la visión de distintos gobiernos, como lo demuestra el caso de Estados Unidos, que oscila entre perspectivas tan distintas como las representadas por Trump o Biden. Esto implica que son necesarias políticas climáticas mundiales y nacionales más estables, con marcos regulatorios decididos a avanzar en este sentido”, explicó.

Según Pilar Moraga, las sociedades pueden aminorar esta dependencia de las metas climáticas de los liderazgos políticos del momento alcanzando consensos sociales fuertes y transversales que se plasmen en la normativa vigente, lo que puede lograrse con educación y una mayor articulación entre la evidencia científica y las decisiones políticas. Esto sin olvidar que los modos de vida actuales son insostenibles en el tiempo debido a la presión que ponen sobre los recursos naturales, lo que hace indispensable pensar en otros modos de consumo y en modelos diferentes, más compatibles con el limitado patrimonio ambiental mundial.

En la entrevista también se refirió a la participación que tuvo el Presidente Sebastián Piñera en la cumbre, donde anunció la creación de nuevas áreas marinas protegidas en la Antártica y en alta mar, así como el desarrollo de la industria del hidrógeno verde.

Respecto de la creación de las áreas protegidas, Pilar Moraga comentó que es un anuncio importante y bienvenido, no obstante, indicó que la legislación actual permite actividades productivas que van en contra de la protección y conservación de estas áreas protegidas, con lo cual se diluye el efecto que se busca alcanzar. La especialista recalcó que hay que empezar a pensar en nuestros modelos de desarrollo y en la coherencia entre la actividad industrial, las políticas ambientales y climáticas, buscando un equilibrio entre los derechos ambientales y económicos.

En materia del hidrógeno verde, señaló que es necesario recordar que, si bien el recambio tecnológico es muy importante en el tránsito hacia economías bajas en carbono, no es suficiente por sí solo y se debe acompañar con cambios profundos en la relación con el entorno.

Ver la entrevista de CNN Chile a Pilar Moraga AQUÍ